Lo tuyo es puro teatro
Águeda Gutiérrez es una apasionada del teatro. El escenario ha sido siempre una parte importante de su vida, desde sus comienzos con «La Jarana Teatro», en Puerto Real (Cádiz, España), hasta su más reciente experiencia como directora artística de «Cacaruca Teatro«, de la Universidad de Cádiz, grupo en el que también desarrolló su faceta interpretativa, como delata la instantánea que está junto a estas líneas.
Asistimos ahora a su primera incursión en la composición teatral, lo que hace en forma de comedia clásica en verso: un desafío difícil y arriesgado, con reminiscencias del Siglo de Oro español, que recupera y actualiza el comprometido arte del humor alumbrado a través del verso, envite que antes aceptaron, con éxito, autores de la talla de Pedro Muñoz Seca, hace un siglo ya.
Un consistente verso octosílabo es el vehículo que, unas veces, dota de ritmo y musicalidad las situaciones más hilarantes, y, otras, acoge la intimidad de unos personajes movidos por pasiones tan antiguas como el mismo ser humano: la ilusión por amor, el despecho por honor…
El teatro clásico de comedia es uno de los géneros menos cultivados en las últimas décadas. Si, además, se expresa en verso, entonces se convierte en una «rara avis», y, por ello, en una de las apuestas más audaces que puede plantearse en el panorama de la literatura actual.
Pues bien, nuestra «rara avis» ha puesto un huevo: Águeda Gutiérrez sube el telón de su innato talento, haciendo real la letra de aquella canción: «Teatro… lo tuyo es puro teatro». Pero –añadimos nosotros- ¡del de verdad!